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De veras que sí.

Ceso las emisiones antárticas durante un tiempo indefinido. Gracias a todos los que perdieron su tiempo comentando tonterías ajenas. Cada mensaje recibido ha sido un regalo. Mis disculpas para aquellos a los que he acribillado con mi incómoda presencia y mis estomagantes comentarios, en ocasiones más extensos que el propio posteo en sí. Disculpas dirigidas sobre todo a las tres o cuatro personas a las que he enviado treinta veces más mensajes de los recibidos. Qué paciencia la suya.

Bien. Para terminar recurriré a un valor seguro. En los últimos meses apareció el tema de «El Principito» en varias de mis conversaciones. Cuatro personas, entre ellas tres residentes en esa especie de éter que es la burrosfera, me aconsejaron releer un libro que había olvidado completamente desde que lo hice por primera vez siendo adolescente. Pues bien, hecho está. Y tenían razón. De hecho, todo el mundo debería leer «El Principito» cada determinado bucle de tiempo.

Hay un pasaje en concreto que podría servir para definir este año y medio de nada burrosferil. Y dice así…

Las personas grandes aman las cifras. Cuando les habláis de un nuevo amigo, no os interrogan jamás sobre lo esencial. Jamás os dicen: ¿Cómo es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que prefiere? ¿Colecciona mariposas?. En cambio, os preguntan: ¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?. Sólo entonces creen conocerle. Si decís a las personas grandes: He visto una hermosa casa de ladrillos rojos con geranios en las ventanas y palomas en el techo…, no acertarán a imaginarse la casa. Es necesario decirles: He visto uan casa de cien mil francos. Entonces exclaman: ¡Qué hermosa casa es!.

Me ha alegrado comprobar que aún conservo una pequeña parte de inocencia en tan envilecido entorno, ya que nunca he cuestionado a nadie acerca de su identidad o circunstancia. Nunca me interesó el volumen de sus cuentas corrientes, su peso, ni sus edades. Ni siquiera cuántos hermanos tienen a su lado. No porque no resulte interesante, sino por respeto y por lo irrelevante que resultan tales datos en el mundo de mentira.

Porque si algo deben saber de mí es cómo suena el timbre de mi voz…

Ay que ver la cantidad de veces que digo simplemente…

Lo lamento, no me salió nada mejor. Me siento ridículo (más de lo habitual) hablándole a una grabadora…

Tal vez les interese saber también que me acabo de dar cuenta de que juego menos de lo que debería…

Y que, por supuesto, colecciono mariposas…

Aunque sean de tela y me haga con ellas para regalarlas a gente de mi entorno.

En fin… Trataré de reabrir este antro dentro de algún tiempo, si mi ánimo y circunstancia lo permiten. Si no ocurriera, sepan que les visitaré y leeré, aunque sea en mute mode en la mayoría de las ocasiones. No fueron muchos los comentarios que llegaron pero fueron más que suficientes para dar algo de lustre a tan oxidado lugar. No me despido porque seguiré por aquí, tan sólo informo de que este rincón antártico queda en suspenso indefinidamente.

Por favor, dejen de hacer películas de pingüinos o no respondo de mis actos. Cuídense, y recuerden que ¡¡Marty apesta!!… Y hagan caso a Al Gore, joder, que me están poniendo perdida la choza. Con el trabajo que me costó adecentarla después del arrasador paso de la horda pajillera.

Sean felices. Y ahora, como diría Lynch…

silence

No podría iniciar esta pausa sin homenajear a todos aquellos que han animado este antro con sus vícios ocultos, perversiones y locuras que habrían hecho feliz al mismísimo Freud.

Sí, un último Ruegos y Preguntas que tratará de bañar a sus perdidas mentes en el pozo seco de mi sabidurida.

Mantendré la estructura habitual: lo de siempre, vamos. Preguntas nunca formuladas basadas en búsquedas googlelianas y estúpidas respuestas a tono ideadas por mi limitado intelecto. Manteniendo, por supuesto, las microsecciones habituales de «ver para creer» y la pregunta estelar…

Allá va, pues. Prepárense para lo peor… He respetado los enunciados originales. Culpen a la LOGSE, no a mí. 

zarparzos orgías eróticas… Buen comienzo. Así me gusta, al grano. Con semejante combinación de palabros lo único que me viene a la mente son dos gatos zumbando, la verdad.

sexo oral gay… No tengo experiencia de campo pero imagino que será igual que el sexo oral hetero sólo que con más pelo de por medio.

porno para gafas en tres dimensiones… ¿Y no sería mejor el sexo real sin esas mareantes gafas? Digo yo, no sé.

videoclips de Dios gratuitos… ¡¡¡Ostras!!! ¿Dios graba vídeoclips? ¿La IP de este mensaje era vaticana? ¿La galopante crisis de fe exige de pruebas físicas? Y lo más importante… ¿Qué tipo de vídeoclips graba Dios? Y encima lo quiere gratis, no pide usted na’.

película condones fluorescentes… «Una Cana al Aire» de Blake Edwards. Gloriosa aquella batalla de penes-láser.

jennifer morrison culo… ¡¡¡Le pillé!!! Es usted el señor pajillero que montó todo aquel cirio en mi blog, ¿eh? pillín. Pues me ha dejado usted sin ancho de banda para seis meses. Y menos mal que le tocaba el culo, si llega a tocarle un pecho me funden la choza.

pezones sí son geniales… Ya lo creo que lo son.

Elizabeth Montgomery puta… Se habrá quedado a gusto. Ni tengo noticia de que ejerciera dicha profesión ni creo que la embrujada hija de Robert Montgomery fuese una puta. Cabrona consulta la suya, eso sí.

james heaven jolie incesto… Eso se rumoreó en su día, que la Jolie y su hermano se lo habían montado en alguna ocasión. Mi opinión es que es otra fantasmada más de la Jolie; y van…

misantropia… Mi estado natural… y avanzando.

penes rotos jesica biel tetas… Pues no me extrañaría, la verdad. No me extrañaría que alguno por ahí se haya destrozado su miembro viril (que diría Leonardo Dantés) a base de pajillazos con la poderosa visión de la biel. Comprensible. De hecho, apoyaré la causa de ese ejercito de penes rotos con una sugerente imagen de la aludida.

CHINO PAJILLERO… ¡¡Ay!! Ya no hay buen racismo como el de antes (que diría Peter Griffin).

prueba del delito

Pues sí. Supongo que el China se la cascarán como en todo el mundo. Y como se entere el Papa alemán todos excomulgados…

PENES DE BALLENA… La obsesión fálica tiene límites. ¿Pero qué coño quiere hacer con un pene de ballena? Si seguramente será más grande que usted.

tengo superpoderes… Qué suerte. Espero que no sean como los Adam West. De todos modos le recomiendo que los pruebe con precaución. Yo tenía un vecino que se creía Superman hasta que la gravedad le demostró lo contrario.

peliculas australianas no conocidas… El cine australiano tiene grandes perlas desconocidas. Le recomiendo la etapa australiana de John Duigan y en especial su trilogía sobre la angustia de crecer.

richard gere penes american gigolo… Pues sí, oscuro pero algo se ve cuando pasea por una habitación. Pero si desea una visión más nítida del pequeño Gere, le recomiendo que vea «Vivir sin Aliento», fallido remake del clásico «Al Final de la Escapada».

poemas de amor eterno… ¿Existe el amor eterno?

videos de sexo para ver de inmediato sin… Urgencia mezclada con atención por el detalle. Me gustaría saber la extensión total de tan enciclopédica línea de busqueda.

actriz que rechazo ser scarlett o’hara… Ninguna. Muchas fueron rechazadas pero ninguna tuvo el privilegio ni la osadía de rechazar semejante bombón.

jennifer morrison xxx… jajaja… Qué cachondos son. Intente robarle una grabación casera. Por probar que no quede.

monólogo final de dublineses… Busque esa joya en los archivos.

mamporrera pelicula porno… Pues existen, sí. O al menos existieron. Son las llamadas fluffers. Señoritas encargadas de mantener el pabellón alto durante las pausas de rodaje. Por regla general se trataba de ex-actrices porno de poco calado que al llegar a la treintena mal llevada o a la cuarentena se veían relegadas a realizar trabajos off the record ante la ausencia de papeles para ellas.

ACTORES DE ME HE DE COMER ESA TUNA… ¿Mande?

ver los penes más bellos… A mí es que todos me parecen iguales. Osease, más feos que un pie. En cualquier caso, dejé una selección hace tiempo. Busque en archivos.

merry poppins en los simpsons… Sí. Los Simpson homenajearon a su manera a la siniestra canguro en uno de sus capítulos. Busquen en epguides.com y encontrarán la solución con poco esfuerzo.

videos de raptos de mujeres… En «El Coleccionista» de Wyler, Samantha Eggar es raptada por Terence Stamp. Y como esa escena hay miles en la historia del cine. Pero me da que este sujeto no busca precisamente ficción. Busque ayuda psiquiatrica pero ya!!.

dracula browning obra maestra… No, no lo es. Para mí no, al menos. Demasiado teatral. Demasiado estática. Demasiado impostada. El tiempo la ha liquidado sin piedad.

penes bajo el agua… ¡¡¡arriba el periscopio!!!

como fue el encuentro con los demas… No lo sé. No pude ir. Y el teatro del absurdo continua.

película italiana de un niño que muere… Menuda pista. Debe haber cientos con esa circunstancia. La candidez de los usuarios de Google es asombrosa. Propongo otra busqueda con el siguiente enunciado: película del oeste en la que alguien dispara.

murio don johnson… Don Johnson es inmortal. De hecho, su imagen no se refleja en los espejos.

michaella conlin desnuda… Nada menos que 25 visitas para recibir la aciaga noticia de que la Conlin nunca se ha desnudado frente a una cámara. Qué pena, ¿verdad? Con lo mona que es.

rarezas rodajes xxx… Aisss, si yo le contara.

estreno la dalia negra en chile… Pues no lo sé. Pero no se pierden nada, advierto.

shania twain esta casada… Sí, lo está. Y con Chewbacca nada menos. Busquen en archivos y obtendrán la prueba. 

qiero ver peliculas pornograficas… ¿Y quién se lo impide? Esa manía de hablarle al navegador como si fuese capaz de entenderle comienza a ser preocupante.

musica rapido sin mamadas… Qué sería de la música sin mamadas. Y la cantidad de leyendas que circulan sobre lo que ocurría en las cabinas durante las grabaciones de Led Zeppelin o Guns n’ Rouses. Y cuántos gallos vocales tendrían explicación si se conocieran tales detalles…

collejas a dos manos… jojojjo… Qué bestia.

la pelicula birdy aspecto psicologico… Pues sencillo, Alan Parker (aka el bendito tramposo) fantasea con la posibilidad de que la magia existe en el corazón de aquel que cree en ella. Visto de otro modo, desde el aburrido prisma riguroso… Birdy (Matthew Modine) está como un cencerro.

el pajaro espino como termina la pelicula… +++SPOILER+++ El tipo de la sotana muere con su amor imposible enredada en sus brazos. Pero muere cardenal y de viejo.

anecdota john ford… Bufff, tiene un montón. Cuento una rapidita que pocos saben. La película (propia) favorita de Ford no era un western ni uno de sus retratos irlandeses. Era «El Sol Siempre Brilla en Kentucky». Poco conocida cinta que para mí no pasa de entrañable. Pero él tendría sus razones para elegirla, supongo.

era Charles Laughton homosexual… Parece que lo era, sí.

quiero relatos incestuosos… Y yo quiero que busque ayuda psiquiatrica.

historia del cine porno… Tentado estuve de iniciar una serie cronológica sobre la historia del cine azul. Me faltó tiempo. Ya habrá ocasión más adelante. Mientras tanto, busque, busque…

canciones de alex zhivago… Oh, el gran Alex Zhivago. Aquel que formó pareja musical con Lara, la cantante del grupo la mano de Cervantes. Qué grande. Aunque personalmente prefiero la música de Bruce Springfield.

Lina Romay es guapa… Sí que lo era. La esposa y musa suplente de Jess Franco fue muy hermosa. Ahora está pelín estropeada, la verdad. El tiempo no tiene compasión por la belleza…

vida sentimental Erice… Ni de la sentimental ni de la cotidiana. De la privacidad de Victor Erice se sabe poco o nada. Un tipo huidizo y un genio cuando se situa detrás de una cámara.

keith richards borracho en madrid… La filosera de Richards es perpetua, ya sea en Madrid o en Sebastopol.

Las hay putas —… Y los hay hijos de puta.

follar con esposa dormida es malo… No hombre. Es una fantasía como cualquier otra, siempre que haya consentimiento, claro. Ya dijo el doctor Kinsey que en el sexo no hay nada bueno ni malo. Sólo es sexo. 

anecdotas de errol flynn… Busque en archivos, conté unas cuantas. Y con ganas me quedé de contar más. Pero de haberlo hecho, este blog se habría tornado flynntemático. Y es que, con las historias del actor australiano se podrían rellenar docenas de cuadernos gordos escritos con letra de hobbit.

putas parami… Ande, no sea egoísta y deje un poco para los demás.

clara bow ninfomana… Ya lo creo que sí. El apetito sexual de la estrella del mudo era voraz. Cuenta, Kenneth Anger, que en una ocasión se cepilló a todo un equipo de football americano de una tacada. Y como nueva se quedó. Por cierto, uno de los defensas de aquel equipo terminó siendo una megaestrella hollywoodiense. No diré el nombre, sólo diré que era feo, fuerte y formal.

la mujer de mi hermano esta buena… ¿Y a mí qué? La mujer de mi hermano hace unas paellas del copón.

todo sobre la zoofilia… Pues hay poco que contar. Un bicho humano y un animal practicando sexo. Eso es todo. Podría contar una anécdota acerca de los burdeles cubanos durante la época de Batista y cuál era la principal perversión de los turistas americanos que llegaban a ella en busca de diversión. Sí, aciertan: no eran meretrices el principal atractivo de alguno de esos burdeles sino las películas de perros zumbando con mujeres. Después llegó Castro y la diversión se trasladó a Bangkok… Malditos comunistas malvados que no saben divertirse.

leopoldo maria panero leganes… En el psiquiatrico de Santa Isabel, sito en la calle de la Luna, pasó muchos de sus días el poeta maldito. Enrejado en estos balcones…

vincent gallo tamaño… Considerable… y me refiero a su ego.

Dedicatoria a Leon Werth… Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona grande. Tengo una serie excusa: esta persona grande es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprender todo; hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona grande vive en Francia, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo. Si todas estas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este libro al niño que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan.) Corrijo, pues, mi dedicatoria: A LEÓN WERTH, CUANDO ERA NIÑO.

La señorita Desconvencida dejó escrita esta preciosa dedicatoria en mi blog, hace mucho tiempo. Agradecido le estoy por ello.

Finalmente, en el apartado ver para creer… Lean la cuarta línea:

¡Señor!… ¿Me follaron varios por borracha? ¿Acaso la ginebra era de importación, osease, de garrafone?

y unos cuantos imprescindibles extras que incluyen a un director alemán gilipollas (y no lo digo yo)…

a un toro cachondo (¿y por qué no? Si no recuerdo mal Zeus se convirtió en toro para seducir a Europa)…

a Nicole Kidman calva…

al sueño hecho realidad de Friker Jiménez…

y a la confirmación de algo que siempre sospechamos…

y es que esas pulcras antenas y esa obsesión por los gimnasios tenían su razón de ser…

En fin… Es todo. Tan sólo resta atender una última petición. La estelar.

myheritage.com funciona?

Bueno, este tema tenía que salir como salió en cada ruegos y preguntas previo. La respuesta es sencilla: NO. Y para demostrar que el sistema utilizado se basa en aspectos circunstanciales (tono de piel, pose, peinado…), acabo de hacerme una foto en plan chulazo con las gafas de sol de 9 euros que le compré a un tipo pakistaní hace semanas y que amenzan seriamente con dejarme completamente ciego… y el resultado (una vez introducida la fotou) ha sido el esperado: Me han inventado parecido con tipos con gafas de sol (sí, Stevie Wonder entre ellos). De hecho, estoy convencido de que si introduzco una fotou mía haciendo el pino, mi gemelo cibernético habría sido Jake Tucker…

No funciona, pues. Menuda novedad.

Pues he estado varios días buscando en medio del caos una película de Julien Duvivier titulada «Flesh and Fantasy» para tratar de colgar un vídeo del primer capitulo de los tres que la componen, y de paso, servir como soporte a un posteo dedicado a las fantásticas películas fraccionadas de los años 40. Pero nada, no hay manera. Lástima, el capítulo protagonizado por Thomas Mitchell en el que interpreta a un vidente que lee la mano del hombre que le asesinará, es soberbio. Como lo es el que transcurre durante una noche de carnaval en el que la amargada dueña de una tienda de disfraces se convertirá, gracias a una máscara hechizada, en una bella joven que podrá disfrutar esa noche de lo que su poco agraciado físico y sus complejos le privaron durante toda su vida.

En su lugar, me he reencontrado con varios capítulos de la serie de culto «Ned y Stacey». Serie maldita en la que participó un primerizo Charlie Kauffman de la que ya hablé hace tiempo y que ahora puedo mostrar en pequeñas piezas. Del mismo modo que he podido dar movimiento al diálogo de la peli de los Marx, «Tienda de Locos», que supuso mi primer posteo en mi viejo blog, hace casi dos años.

El humor surrealista de los Marx en su máximo esplendor. El crápula, desalmado, sexista (en ambas direcciones) y amoral de Ned Dorsey y su falsa esposa Stacey, elevado a su máxima expresión. Disfrútenlo si les apetece…

LA LÓGICA DE LOS MARX

NED Y STACEY EN DOS PÍLDORAS

lamento el desfase de sonido… cosa de los tipos de youtube.

y un par de créditos finales en los que siempre moría alguien que aparecía como si tal cosa en el capítulo siguiente… recurso que sería descaradamente plagiado por los tipos de «South Park»… total, nadie veía «Ned y Stacey»… 

O, parafraseando y corrigiendo a Winston Churchill: Sangre, sudor y semen.

Más salvaje y desencorsetado que nunca. Verhoven se pone la careta de Rutger Hauer y se larga a devorar kilómetros sin destino fijo, coleccionando broncas, amantes de una noche y vello púbico (como hizo el marqués de Leguineche Berlanguiano en «La Escopeta Nacional»). Follar, beber cerveza y pasar la resaca en la furgoneta ¿puede haber vida mejor?…

Después apareció ella. Una de esas anomalías que ocultan los planes de viaje. Una tarada tan obsesionada con el sexo como él. Tan loca como él. Y ella trajo consigo la imagen de la muerte. Justo aquello que él siempre trató de evitar en su continua huida.

Al final quedó el doloroso recuerdo, los amaneceres en la playa y un excelente remake francés inconfeso de poético título, «37º 2 Le Matin» que un distribuidor español tocapelotas interpretó más vendible si la rebautizaba con el gilipollas título de «Betty Blue».

Después, Verhoven saltó el charco y se olvidó del amour fou. Daba igual, aquello nunca podría superarse…

Pues tenía pensados, y en algunos casos medio terminados, varios posteos que tendré que dejar para mejor ocasión. Per example, un «Cuestión de Tetas 3» que comenzaba con aquella anécdota de Jenny McCarthy, ex-chica playboy metida a actriz, además celeberrima en los States gracias a sus apariciones televisivas y su mala lengua. Resulta que la McCarthy contó cómo fue sometida a un casting muy especial por parte de Steven Seagal en una habitación de hotel. No había ayudantes ni otras candidatas al papel que ella misma. De hecho, por no haber no había ni cámara. Ante la petición de que le mostrara sus pechos, la mosqueada McCarthy se negó… y lo hizo a su manera: «Si quieres verme las tetas compra el Playboy»… Y es que los castings se las traen. Decía la actriz española Ana Gracia en la desaparecida revista «Trailer» que en la mayoría de los castings que realizó le exigieron mostrar sus pechos: «Se mueren por verte las tetas. Son una patética pandilla de salidos»… Tal vez para evitar situaciones así, Clint Eastwood evita los castings como la peste. Los odia, de hecho. Su método es más sencillo: Mándame tu prueba en vídeo y veré si me interesas…

Bueno, así empezaba ese posteo que tal vez termine algún día. También me habría gustado hablar de las películas septiembre; Esas con sabor, olor y tonalidad entre melancólica y terminal que las diferencian de las demás. Y entre la lista que tenía seleccionada estaban la francesa «Finales de Agosto, Principios de Septiembre»,  la belga «Manneken Piss» y la norteamericana «Querido Intruso». Ésta última merecería su propio apartado, no sólo por su calidad sino por lo equívoco de su propuesta y presentación. Y es su cartel internacional la mejor pista para iniciar la confusión…

La estupefacción que se apoderó de nosotros aquel día de hace cien años en el que dos amigos y yo nos situamos frente al cartel situado en la puerta del cine en que la vimos, se mantiene. ¿Qué pretende decirnos? Al fin y al cabo, un cartel trata de vender un producto. ¿Es una comedia? ¿Una cinta de animación? ¿Un documental de National Geographic? Pues no. Resultó ser el debut americano del sueco Lasse Hallstrom. Una excelente comedia dramática de límites difusos que cuenta la improbable historia de amor asimetrica entre un maduro bocazas difícil de soportar y una insegura mujer, bastante más joven que él, excesivamente protegida por su entorno familiar. Teniendo en cuenta que el quiz de toda la historia radica en la desaprovación de la familia de ella y en la difícil asimilación de tan insoportable tipo en un entorno tan cerrado, tal vez el cartel americano pueda considerarse más acertado…

Qué soso, pero si ni siquiera sale una rana…

Se queda fuera un posteo reivindicando la apaleada (por los culturetas más snobs) figura de Neil Simon. El justo homenaje al olvidado maestro Frank Tashlin, la reseña de «Hardcore: Un mundo Oculto» de Paul Schrader, una retrospectiva de Paul Verhoven (que, desde hace tiempo, está llevando a cabo Mycroft con brillantez… y si no me creen, lean, lean…), otra dedicada a Rohmer y otra al polar francés. Un ranking de mis razas extraterrestres favoritas, otro de los mutilados imprescindibles de la historia del cine (ay, ese Johnny sin su fusil), y muchos iconos más por explorar… como el hipnosapo, per example…

En fin, ya habrá ocasión más adelante, espero. Lo cierto es que han sido casi 400 posteos en un año y medio de vida bloguera que en un principio estaba pensada para un par de meses. Algunos de ellos tan visitados como la Estatua de la Libertad. Otros, jamás leídos. Bueno, no estuvo mal. Ha sido divertido. Y creo que el resultado final de todo esto es más que aceptable… al menos, al gran Chuck Norris parece haberle gustado…

El incuestionable reinado de las estrellas porno muertas tembló por primera vez en meses hace un par de días…

Definitivamente, moriré atropellado. Tal circunstancia me ha rondado desde que era un crío en alrededor de una docena de ocasiones. Tres de ellas, clamorosas. Cuando era niño otro crío me empujó bajo las ruedas de un coche que apuradamente pudo detenerse sin provocarme heridas. Hará unos pocos meses, en pleno paso de cebra, un tipo sexagenario me envistió provocándole un ataque de ansiedad a su acompañante (su esposa, supongo) y un aluvión de disculpas tras besar su parachoques mis rodillas. Pero lo de ayer (culpa mía, esta vez) es de traca. Aún hoy sigo preguntandome si no seré un espectro que no sabe que lo es (like Jack Nicholson en «El Resplandor» o Willis en «El Sexto Sentido»). 

Bien, asumido mi destino, y gastadas 6 de las 7 vidas que me correspondían por haber nacido gato (osease, en Madrid… en pleno centro además) no me queda más remedio que calcular posibilidades y variables utilizando (que este blog va de eso) al cine como intermediario.

Opción «21 Gramos»… Ser atropellado por un conductor borracho.

En la soberbia película de Iñárritu, un achispado Benicio del Toro arrolla a un padre y sus dos hijas pequeñas desencadenando la maquinaria del azar. El corazón del marido acabará en el pecho de Sean Penn y los espermatozoides de éste en un óvulo de la viuda.

Nivel de Probabilidad: Factible.

Opción «¿Conoces a Joe Black?»… Ser atropellado por ir mirando a tías buenas que se cruzan en tu camino.

O el pudo ser y no fue. Brat Pitt conoce a chica y surge cierta química. Después, al despedirse de ella, se vuelve para mirarle el culo y ¡¡pam!!… menudo doble mortal con tirabuzón que se marcó gracias al taxista paquistaní que se lo llevó por delante. Nueva York no concede treguas.

Nivel de Probabilidad: Elevado.

Opción «Accidente sin Huella»Ser atropellado por un desalmado que se da a la fuga.

En la película de Chabrol es un niño el atropellado por un conductor a la fuga que desde ese instante se convertirá en víctima del sediento de venganza padre del pequeño. ¡¡A por él!!

Nivel de Probabilidad: Muy alto.

Opción «Dreamcatcher» Cruzar semáforos en rojo.

Traumatizado por determinados sucesos de su infancia, Thomas Jane es un suicida en potencia que juguetea con frecuencia a imaginar su propia muerte… Y a veces, también cruza semáforos cuando no debe.

Nivel de Probabilidad: Dado mi despiste congénito… Altísimo.

Opción «An Affair to Remember» Estar en la luna, directamente.

La pobre Deborah Kerr sólo quería llegar a tiempo a su largamente esperada cita con Cary Grant en el mirador del Empire State. Su cabeza estaba en otra parte y así ocurrió lo que debía ocurrir. Al final todo acabó bien, no se preocupen.

Nivel de Probabilidad: ¡¡Bingo!!  ¡¡Jackpot!!

Tratar de explicar la relación entre el pirado neoyorkino y el sexo llevaría semanas. Fue tan compleja como cualquier otra cosa de las que rodearon a Kubrick. En sus películas, el sexo es representado de forma animal. Siempre carente de cariño. Siempre en situación de superioridad por alguna de las partes. Kubrick utilizó el cine para explorar su lado más oculto en referencia al sexo. De modo contradictorio, por supuesto, que se trata de Kubrick. Per example: en «Lolita» Kubrick eliminó púdicamente la práctica totalidad de las referencias sensuales de la novela de Nabokov para realzar la idea del destino trágico encarnado por Humbert Humbert. En «El Beso del Asesino» la protagonista es atacada sexualmente por un matón del club nocturno en el que ella trabaja. En «Espartaco» es el vouyerismo que tanto excitaba a Kubrick el que aparece en la escena en que Varinia y Espartaco hacen el amor mientras son espiados. En «¿Teléfono Rojo?…» son innumerables las referencias que situan a la mujer como mero juguete sexual. El sexo en grupo con prostitutas y las violaciones de campesinas son las únicas referencias en torno al sexo que aparecen en «La Chaqueta Metálica». En «Barry Lyndon» no faltan las prostitutas con las que el amoral protagonista se divierte. Pero fue en «La Naranja Mecánica» en dónde todas sus fantasías estallaron.

Y la primera de ellas fue el morbo. Kubrick no se sintió especialmente atraido por la novela de Anthony Burgess hasta que supo que se inspiraba en un hecho real: La espantosa experiencia vivida por el autor en 1944, cuando cuatro soldados desertores del ejercito britanico apalizaron y violaron masivamente a su embarazada esposa en Londres. Como resultado, ella perdió el hijo que esperaba y Burgess quedó traumatizado para siempre.

Una vez conseguidos los derechos y ya en plena producción, Kubrick continuó desplegando sus fantasías. Una de ellas consistió en contratar a la joven y hermosa escultora Liz Jones, quien ya había trabajado con el pirado en «2001…». Para la ocasión, Stanley le pidió que diseñara las mesas con forma de mujer a cuatro patas que aparecen en la película, con una sugerencia extra: deseaba que fuese ella la modelo utilizada para modelar las figuras. Jones se negó y John Barry (el músico no, otro) fue el encargado de fabricar aquella extravagancia utilizando bailarinas de striptease del Soho para dar curvas al metacrilato.

En otra ocasión se presentó en su oficina con un puñado de catálogos de lencería y books de modelos de pasarela. Llamó a dos de sus colaboradores, Andrew Birkin e Ivor Powell, para mostrarselos. Las páginas contenían numerosas anotaciones y muchas de las modelos estaban marcadas con una X. Les dijo entonces: «Podríamos hacerlas venir para una audición». Birkin y Powel, extrañados, sólo atinaron a preguntarle: «¿Por qué?».

Y es que las audiciones de Kubrick durante la prepoducción de «La Naranja Mecánica» son legendarias. Realizó varios cientos de audiciones siempre para cubrir los papeles femeninos de la película. Nunca hizo audición alguna a un hombre. Según contó la actriz Adrienne Corri (que terminaría apareciendo en la película), ella fue advertida por el director de casting de la curiosa particularidad de los castings del pirado:

«El director de casting me dijo: Adrienne, está pidiéndole prácticamente a todas las actrices de Londres que vayan a su pequeña oficina que tiene una cámara de vídeo escondida y les dice que se quiten la blusa y el sostén para poder verles las tetas. Y yo le dije: Pues una mierda, y me fui a hacer una obra de Iris Murdoch a Greenwich. Otra mujer consiguió el papel, pero después de dos días de estar trabajando la escena, se le había desgarrado los músculos del estómago y el director de casting volvió a llamarme. Stanley me pidió que me desnudara de cintura para arriba, pero me negué. Suponte que no nos gustan tus tetas, Corri -me dijo-. Le contesté que era una bestia.»

No, no era una bestia. Era el pirado en su salsa. Disfrutó como nunca durante la preparación de «La Naranja…» pero aún lo hizo más durante el rodaje. Especialmente en la escena en la que Corri es violada por el grupo de drugos. Brutal escena que, a modo de venganza con la actriz, mandó repetir decenas de veces.

El era así, y así fue siempre. Como muestra sirva esta pequeña anécdota ocurrida durante la frustada preproducción de su «Napoleón»… Para dar una idea a su diseñador de vestuario (John Mollo) de lo que quería, Kubrick contrató a un prestigioso diseñador de ópera y ballet llamado David Walker a quien dio secretas directrices de los dibujos que debía realizar. Varios y agotadores meses más tarde, Walker abandonó el proyecto. Su excusa fue, en sus propias palabras, «No voy a pasarme más tiempo haciendo dibujos pornográficos para Kubrick». Al parecer, el zumbado le encargó una serie de grabados en los que mujeres ataviadas con trajes imperio lucían profundos escotes con los pechos saliéndoseles.

No tan conocida es la historia de cómo trató de filmar la primera película pornográfica interpretada por estrellas de Hollywood sin usar dobles y con sexo explícito de por medio. Todo comenzó en 1963, cuando el guionista Terry Southern comenzó a escribir una novela inspirada en el mundo del hardcore que recibió el título de «Blue Movie». Para comprobar su viabilidad, Kubrick organizó varios pases de películas porno en su casa. Finalmente le confesó a Southern: «Sería estupendo que alguien hiciese una película pornográfica en condiciones de estudio». Sin embargo, el proyecto no llegó a avanzar demasiado. Lo hermético del circuito azul, las seguras reticencias de cualquier estrella hollywoodiense a prácticar sexo frente a una cámara y el hecho de que la pornografía estuviese prohibida en los States fue suficiente para hacerle archivar el proyecto de modo indefinido.

No resulta extraño, tras todo los expuesto, que la última película de Kubrick girase obsesivamente alrededor del sexo y la vida en pareja. En «Eyes Wide Shut» confluyeron todas y cada una de sus fantasías en sus casi tres horas de metraje. Reapareció el vouyer de «Espartaco» cuando Cruise se infiltra en la multitudinaria orgía. Se reavivió la memoria púber de «Lolita» en forma de insinuante prostituta adolescente ofreciéndose al protagonista. El fetichismo, la violencia, está todo. Incluso la rumorología acompañó el proyecto en forma de falsas leyendas que incluyen inoportunas eyaculaciones de Harvey Keitel sobre la Kidman durante la filmación de una tórrida escena hasta renuncias de varias actrices a causa de los explícito de sus papeles. Se habló, incluso, dada la pasión de Kubrick por la fotografía y las pretéritas experiencias con Weegee en «¿Teléfono Rojo…» o Henri Cartier-Bresson en «El Rostro Impenetrable» (rodaje que el pirado terminó por abandonar), que había contratado a Helmut Newton para realizar una serie de fotos fijas de alto contenido sexual con Kidman y Cruise como protagonistas.

Su carrera no pudo acabar de otro modo que como lo hizo. Ocurrió en la escena final de «Eyes Wide Shut», y fue Nicole Kidman la encargada de, mirando fijamente a los ojos de su marido, convertir en palabras la eterna obsesión del pirado:

«¿Sabes? Hay algo muy importante que debemos hacer lo antes posible»

«¿Y qué es?»

«Follar»

    

Siete años necesitó Niles para declarar su amor por Daphne. Uno más para tenerla a su lado y otro para poder llamarla su esposa. Se casaron en una herrumbrosa capilla de Reno. Solos. Un tipo borracho que dormitaba al fondo ejerció de improvisado testigo. El anillo, un aro barato comprado al propio tipo que ofició la ceremonia, y el buffet fue servido por chicas en topless. No fue la boda que soñaron… de nuevo, fue mejor.

agosto 2007
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Lo explícito es enemigo de la razón…

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