… Siempre se perdería.
Del mismo modo, no se pueden firmar obras maestras cada vez que te pones tras una cámara.
A Clint Eastwood le bastan treinta segundos para tirar por tierra supuestos patriotismos y demás sandeces que muchos creían adivinar en «Banderas de Nuestros Padres». Desgraciadamente y pese a su notable esfuerzo, la atonía reina a sus anchas durante la parte central de película.
Ocurren mil cosas y ninguna logra interesar. El impecable desembarco resulta prodigioso en medios y pobre en contenido. El montaje confunde constantemente al utilizar torpemente la arriesgada fórmula del salto temporal. Incluso los actores, todos ellos correctos, pasan desapercibidos inmersos en el apático tono general en el que se desenvuelve la película dirigida por el maestro californiano.
Y es cuando todo parece discurrir aborregadamente hacia un final deseado, cuando Eastwood al fin encuentra su terreno: el desencanto de los que vuelven a casa para encontrar que otros han copado su lugar. La sublime media hora final no solo salva la película sino que la convierte en referencia dentro del subgenero post-bélico, codeándose sin complejos con obras inmortales como «Los mejores años de nuestra vida», «El Cazador» o «Hasta el fin del tiempo».
Encontrada al fin la lírica Fordiana que caracteriza los últimos años del director, no habrá piedad para nadie. Desde los altos mandos militares hasta el anestesiado pueblo norteamericano, capaz de rendir culto a los hombres que mueren, llenando estadios para presenciar vengonzantes pantomimas. Todos recibirán la dosis de cinísmo del descreído, del desguazador de mitos para cuya moral resulta menos indigesta una leyenda forjada sobre una mentira que la frívola imagen de un pastel de nata cubierto de sirope de fresa en la que (cual camiseta de El Che o poster de los Stones) todo mito está destinado a convertirse a los ojos de una masa deseosa por devorarlos.
26 comentarios
Comments feed for this article
enero 9, 2007 a 5:50 am
Marnie
Bastante de acuerdo contigo, aunque para mí no fue una gran decepción porque es que esta peli no me tenía muy buena pinta, y siempre me ha parecido más interesante la japo.
La verdad es que tiene grandes momentos, concretamente en las escenas de guerra, pero todo lo demás, ufff, bastante cansino. Está explicado de una forma tan caótica y retiretiva, y te machaca tanto el mensaje como si fueras tonto, que te saca todo el rato de la historia, por no decir que nunca llegas a entrar demasiado en ella ni en sus personajes. Además, el actor que hace de indio me pareció pésimo. Típico saco de patatas acartonado que sólo sabe poner cara de «ay, que me he pillado un huevo».
enero 9, 2007 a 5:52 am
Marnie
Oig, qué mal lo he escrito XD Quería decir «Está explicado de una forma tan caótica y REITERATIVA».
enero 9, 2007 a 7:39 am
kuroi_yume
Es lo que esperaba del maestro!
La verdad es que, esa primera parte tediosa es la que se nos ha servido hasta la saciedad, y supongo que no se puede partir de ahí sin explicar la épica inicial.
Punto para Clint, pero sigo esperando la otra.
enero 9, 2007 a 8:33 am
desconvencida
Aún no la he visto, será este fin de semana… Lo que espero de ella coincide con el análisis que haces, así que supongo que no me sorprenderá. La que me llama más es su continuación, a ver…
¿Has visto «Maria Antonieta»? Ufff, no sé qué pensar de ella, a ver si me animo a hablar en el blog de esta película…
enero 9, 2007 a 5:33 pm
NoSurrender
es la segunda crítica que leo hoy sobre la película y la tuya es la que peor la pone. ¡Así que habrá que ir a verla pronto!
Yo a Eastwood, más que «fordiano» le pondría el adjetivo de «hustoniano», ya sabes 😉
enero 9, 2007 a 5:35 pm
freddyvoorhees
Conforme en todos los matices negativos que achacas a la película… pero es que a mí ni tan siquiera el tramo final terminó de gustarme y los actores… algunos no llegan ni a la corrección que sí impera de forma general.. y eso es grave porque uno de ellos, el que da vida al indio, tiene bastante peso en determinadas fases de la cinta y… pues hace aguas el asunto..
En fin, a ver que tal la de Iwo Jima..
enero 9, 2007 a 8:31 pm
Lucinda
Ya he oído dos o tres veces que es un gran patinazo, y es una pena, porque las últimas de Eastwood me estaban pareciendo oro fino…
Saludos.
enero 9, 2007 a 9:35 pm
pequeñoIban!
Pues fíjate que la veré mañana o pasado y me espero justamente eso. Una película interesante nada acomodaticia en su planteamiento pero desbalazada. Casi todo el mundo destaca que le sobra metraje
ASí que a esperar Cartas desde Iwo Jima
Por cierto, lo de Lost in… es fántisco. Está genial! Además un título perfecto, are you awake?
enero 9, 2007 a 11:38 pm
cineahora
Una vez más, tengo que alabar tu ‘post’, pero no coincidimos en la valoración de la película.
Y esta aura que, cada vez más, va rodeando a este film de Eastwood como de «maldito», me parece otro punto a favor.
Pero esperaremos a «Cartas desde Iwo Jima».
enero 9, 2007 a 11:45 pm
Rosenrod
Tiene un problema: una estructura reiterativa que te va sacando de la película… y es una lástima, porque tiene momentos de auténtico CINE. Y no he visto escenas con madres de soldados muertos mejores que las que ha rodado él. Son todas maravillosas.
Un saludo, caballero!
enero 10, 2007 a 1:07 am
antarcticastartshere
La versión Japo parece que ha gustado más. Ya veremos.
El problema de los actores, Marnie, es que todos ellos parecen secundarios. Oye, me gustó esa definición «ay, me he pillado un huevo» perfectamente aplicable para definir el recurso universal de los actores limitados. Aunque siempre preferí la versión alternativa pose «quién se ha tirado un pedo?» (Joey Tribbiani rulez again).
Nada, nada… no te preocupes. Por aquí las erratas ortografícas no solo no son mal consideradas, al contrario, son bienvenidas como confirmación de que al otro lado no se esconde un superordenador.
Desde luego, un punto para el tío Clint, Sr. Yume. Mi valoración de la película es positiva. Pese a sus taras, sus virtudes son aún mayores.
Pues ya me dirás qué te parece cuando la veas. De momento no he podido ver la peli de Sofia Coppola. Y no será fácil, teniendo en cuenta el aluvión de estrenos interesantes que se aproxima. Ya he visto que te has animado finalmente a hablar de ella. Trataré de comentar mañana si el poco tiempo de que dispongo me lo permite.
Cierto, No Surrender. Tienes toda la razón. La épica de Eastwood le aproxima a Ford. Pero su lírica descreída le situa a la diestra de Huston. Y no… No he puesto mal la película. La regusto final (superados los altibajos iniciales) es más que positivo.
No me disgustó tanto el tipo indio, Freddy. Aunque es cierto que De Niro no es. Soy más bien de la opinión de que el problema actoral afecta a todo el casting. Lamento que no compartas mi admiración por la parte final. Parte que en mi opinión dignifica la película hasta cotas elevadísimas.
Que no, Lucinda… Nada de patinazo. Si finalmente la ves, con seguridad fascinarán los últimos treinta/cuarenta minutos. Aunque es cierto que hasta ese momento la cinta puede resultar decepcionante (por no decir, pesada).
Buen analisis, Iban… y eso que aún no la has visto. Muy deslabazada en sus dos primeros tercios. Confusa. Y no quisiera culpar de ello a un genio como Joel Cox, pero es innegable que parte del fiasco inicial es responsabilidad suya. Tendrás que esperar hasta el final para que la cinta se desmelene sin perder tono. Te agradará su desencantada poesía.
Ah… Y gracias por lo del vídeo.
Pues mañana trataré de leer tu versión del asunto, cineahora, y con seguridad estaremos más de acuerdo de lo que piensas. Porque insisto en que mi valoración de «Banderas…» es muy positiva.
No quiero caer en el error de culpar a Paul Haggis de los evidentes errores estructurales. Sería tomar el camino fácil para exhimir de responsabilidad a Clint. En cualquier caso, y como bien dices, hay momentos de CINE con mayúsculas y acentuado. La habilidad del tío Clint para «leer» cine asombra. Incluso cuando hace una película «floja» logra extraer de ella fotogramas inolvidables.
Saludos, Rosenrod.
enero 10, 2007 a 6:21 pm
Marnie
Tienes razón, todos los personajes parecen secundarios en el peor sentido de la palabra, tanto por lo poco logrados que están como porque las actuaciones tampoco son ni mucho menos sobresalientes. Además, creo que hasta en ese sentido la película está poco definida. No es una película coral, porque realmente no lo es, pero tampoco es una película narrada por un único personaje, porque el punto de vista parece que vaya dando tumbos.
enero 10, 2007 a 10:21 pm
freddyvoorhees
Sí que en general el tema actores no está demasiado conseguido, pero el caso del indio es particularmente molesto, porque cuando coge protagonista es el que se revela que más le han pillado uno de sus huevecillos! XD
Y el tramo final… a mi me molesta por 2 motivos: Coge protagonismo la parte contemporanea de la historia que me interesa lo mismo que mirar a la pared de continuo varias horas… y por la sensacion de prefabricación que me deja el baño final….
enero 10, 2007 a 10:25 pm
Marnie
freddy, es que para colmo parecía que no le sabían encontrar el final XD
enero 11, 2007 a 1:44 am
antarcticastartshere
Freddy, si no eres capaz de apreciar la maestría de Eastwood en el último tercio de la película, poco más puedo decir que sirva para hacer que comprendas mi punto de vista. De veras que no puedo creer lo que leo: «sensación de prefabricación»… Otra frase como esa y me veré obligado a darle tu dirección virtual a Harry Callahan. Le alegrarás el día.
Idem de idem para ti, Marnie. Cuanta crueldad comprimida en tan pocas palabras.
enero 15, 2007 a 2:25 am
Rosenrod
Lo que más me ha alegrado es enterarme de que el guión de «Cartas…» no lo firma Haggis, aunque esté basado en una historia en parte suya, y a su vez en un libro japonés (suena un poco lioso, lo sé; espero haberme enterado bien).
Un saludo!
enero 15, 2007 a 9:48 am
Mary Kate
No la ha visto todavía…y quizás no la véa , y la siguiente quizás tampoco. Con los años , las personas se endurecen , o todo lo contrario. Yo me he reblandecido irremediablemente. Un día me empecé a prohibir las películas sobre el holocausto y después de «La decisión de Sophie» , ya no he visto nada más sobre el tema (..no, no vi «La lista de Schlinder»…). Después del «Silencio de los corderos» y «Seven» decidí que no iba a meterme esa basura entre neurona y neurona y no he probado bocado de «Saw» y de otras cosas por el estilo (bueno , tenemos claro que las de Tarantino , no entrarían en esta categoría , vale? , la sangre allí és otra cosa…). Luego , llegó el rechazo a las bélicas y sí, me he perdido «La delgada linea roja» , y «Salvar al soldado Ryan» , pero después de ver «King and Country» «Senderos de gloria» «El Cazador»»Apocalipsis Now» y «Jonnhy cogió su fusil» …pués como que me dije …que ya tengo bastante…Y finalmente este fin de semana he ido a ver «Babel»…Sí , tengo mal pronóstico , lo sé …y sé que el cine , como decía Aute …»…sueño son»…pero es que me quedo repercutida , y luego me voy acordado de cosas que me van dando pena …Reblandecida , ya se lo he dicho…Pero bueno créo que me queda mucho cine por ver , a pesar de mis autolimitaciones…Sin ir más lejos el otro día escuché un pedacito del anuncio de «Rocky Balboa» y no pude más que reirme un buen rato…Lo han conseguido …Escúchelo . Rocky , con esa característica voz que le dobla en castellano diciendo » Siento que aún queda algo en el sótano» «¿Qué sótano ?», le pregunta el colega , … «Oh! ya sabes…por ahí adentro». Eso , bién utilizado …va a ser más famoso que aquello de «No me siento las piernas» ! ..al tiempo…
enero 15, 2007 a 9:48 am
Mary Kate
…no la HE visto …queria decir
enero 16, 2007 a 4:02 pm
antarcticastartshere
La peli del tío Clint pinta de maravilla… firme quien firme el guión.
Saludos, Rosenrod.
A cuento de eso que cuentas sobre Rocky, Mary Kate, ayer, durante la entrega de los globos de oro, Clint Eastwood dijo, mirando a Jack (sentado en primera fila, como siempre), al recoger su premio por «Cartas desde Iwo Jima»: «Aún nos quedan un par de cartuchos por disparar…»
Después de ver «El silencio…» y «Seven» casi mejor que no veas «Saw». Es como comer espinacas después de haber provado el caviar. De todos modos, «La lista de Schindler» es dolorosa, sí, pero obligatoria. El dolor forma parte de todo este lío.
¿Viste «Babel» y no potáste al hacerlo?… Creo que de las muchas docenas de críticas y reseñas que he leído sobre la peli de Iñárritu, no me he sentido identificado con ninguna. Ni entre los que la destrozan (la mayoría) ni entre los que la ensalzan (no muchos). Sin duda he llegado al nivel 5 de comprensión cinéfila. O eso o directamente no entiendo nada (que va a ser esto). Aquello a lo que aspiraban los jóvenes airados del Free Cinema. A ver lo que nadie más ve. De hecho, creo que mi comprensión de la peli va más allá de la del propio Iñárritu. Que parece un lama con tanto hablar, en toda entrevista que leo/veo, de los lazos globales, la esperanza en el ser humano y demás soplapolleces… Empiezo a pensar en que a este tipo le ha ocurrido lo que a Zemeckis en «Forrest Gump».
enero 16, 2007 a 10:32 pm
Rosenrod
Álex,
no puedo evitar preguntarlo: ¿a qué te refieres exactamente con lo de Zemeckis?
enero 17, 2007 a 2:04 pm
penelope
Álex,
doblo la pregunta,
¿A qué te refieres al comparar al director-lama con el director de Forrest Gump, ese personaje que se supera a sí mismo hasta llegar a ser estrella del fútbol americano-héroe en Vietnam-empresario de gambas-amante-padre-autor de monólogos en un banco-es decir, compendio de valores morales y éticos?
No sé si va por ahí, pero me echa para atrás el cine que se autoproclama social, que «vende» valores, etc. Prefiero el cine que se convierte en un revulsivo social a partir de la propuesta artística en sí misma, no sólo a través del mensaje-contenido, sino también a través del continente. Es como cuando un libro te impacta no sólo por lo que cuenta, sino también y sobre todo por la forma en la que lo hace.
bla, bla, bla
me he mareao yo sola
enero 17, 2007 a 6:44 pm
antarcticastartshere
Mantengo la teoría de que las ramificaciones de «Forrest Gump» superan con mucho las intenciones de su director. No tanto por lo limitado del discurso de Zemeckis como por las declaraciones que hizo el director durante la promoción de la película. Tanto él como Tom Hanks hablaban de la pureza del personaje. De la metáfora del sueño americano que suponía que un retrasado alcanzara cotas tan altas. Cuando yo vi una historia que va mucho más allá de tan simple exposición. Entiendo «Forrest Gump» como un fresco no como un retrato. Su mirada no se centra en los logros del «diferente». Muy al contrario, radiografía un país (es USA, pero podría ser cualquier otro) desde el punto de vista del que carece de medida. Se burla del ejercito (en un país en guerra contínua que alza sus raíces en sus fuerzas armadas. de hecho ellos incluso celebran «el día del veterano», marcado como festivo en su calendario). Memorable la escena en la que un sargento instructor le dice a Forrest «Eres un jodido genio, Gump. Tendrás futuro en el ejercito», creo que no es necesario explicar la evidente metáfora. Lanza un personaje como Jenny, nexo de unión de Forrest con la realidad social a la que él permanece ajeno. De hecho, ella experimenta todos y cada uno de los hechos que marcan su tiempo; desde el fenómeno disco (drogas incluídas) hasta la aparición del SIDA. Además del regalo que la cínica mirada del teniente Dam «¿Tú fuiste recibido por el presidente?… Señor… Dios, bendiga América»…
Hay mucho, mucho más… Todo ello contado con ironía, sutileza, ritmo y emotividad. En mi opinión es una obra maestra que cobró vida propia. Una obra que fue mal vendida y pobremente entendida. Pienso que el gran mérito de Zemeckis, como buen artesano que es, fue el de no joder el conjunto con ínfulas de grandeza.
Por cierto, cualquier parecido de la película con la divertida novela de Winston Groom es pura coincidencia.
Algo similar veo en «Babel». Extraordinaria película que me da la sensación de no estar siendo comprendida como lo la he entendido yo. Más, después de escuchar a Iñárritu definir su versión del asunto. Me he dado cuenta de que él hizo su película y yo vi otra. Eso o simplemente nos está engañando a todos limitandose a vender su oscarizable producto a unos académicos, siempre tan receptivos a palabros tan vistosos como solidaridad, bondad, armonía global y demás utopías. De hecho, las constantes referencias a la esperanza que le dedíca en su obra, suelen ser contradictorias. Muy cercanas al espíritu de Raymond Carver. Siempre que algo bueno sucede ocurrirá algo malo después. La pareja norteamericana sale indemne de su peripecia, mientras la familia marroquí se descompone. Podría incluso interpretarse como una alegoría social, pero insisto en que va más allá de convencionalismos. Del mismo modo que el apósito japonés no tiene nada que ver con el resto de la historia. Si Arriaga e Iñárritu no se hubiesen sentido obligados a emparentar la historia con la tontería del rifle regalado, habría sido un gesto de genialidad que les emparentaría con los rupturistas de los años sesenta y setenta como Paul Morrisey. Los que contaban historias, sin más, búscando la fascinanción del relato sin necesidad de encontrar nexos de unión de no ser necesario. ¿Por qué no se pueden contar dos historias diferentes en una misma película sin que sea necesario entrelazar a sus protagonistas más que en su esencia?… Griffith lo hizo en «Intolerancia». En 1916, nada menos. Contó cinco historias con un denominador común pero sin nexo de unión. ¿A qué viene el buscar conexiones absurdas entre la historia japo y el resto de la trama? Hoy día sin no cierras el círculo la mayoría no entiende el porqué de las cosas. Más que avanzar, la capacidad comprensiva del espectador parece retroceder.
Sigo viendo en «Babel» una exploración del dolor desde dentro por encima de estúpidas moralejas más propias de aquellos documentales sobre urbanidad que nos pasaban en la escuela. Interpreto las señales que desprende desde mi propia experiencia, lo que tal vez me haga distorsionar la realidad, no digo que no.
Insisto, en cualquier caso, que el equivocado seguramente seré yo. Sólo que sufro del mal hábito que padeció Truffaut, quien proclamaba su derecho a defender los puntos de vista propios con pasión.
Y fin… Perdón por la chapa.
enero 17, 2007 a 7:23 pm
freddyvoorhees
Hmm, quizá no me expresé bien con prefabricación… lo que quería decir es que me resultaba demasado buscado un final así, entre optimista y esperanzador, cuando no le veo motivo especial para estar ahí por encima de en cualquier otro momento de la película más allá que el llamar la atención…. Y mis compañeros de sesión opinaron más o menos lo mismo….
enero 17, 2007 a 11:24 pm
Rosenrod
Álex: menudo post te ha salido en ese comentario… creo que deberías elevarlo de categoría: lo tiene más que merecido. Y me encanta tu mención a «Intolerancia»; creo que la obsesión de que las historias tengan que encajar por narices, con hechos concretos, es una limitación estúpida que encajona demasiado el relato y, para colmo, lo hace rayar en la inverosimilitud (por cierto, siempre me ha parecido una aberración que, en su edición en DVD, la película de Griffith pueda verse con sus historias por separado).
Me gusta mucho tu visión de «Forrest Gump», una película que estoy de acuerdo es mucho más grande de lo que probablemente piensan los que la hicieron… pero, en cuanto a «Babel», no puedo estar de acuerdo: para mí hay demasiada prefabricación, demasiada fórmula.
Y, respecto al cine, ¿cómo puede equivocarse alguien que habla con tanta pasión, y a la vez con tanta coherencia, de una película? ¿Quién lo dice?
Una gozada leerle siempre, caballero
enero 18, 2007 a 2:14 am
antarcticastartshere
Freddy, no necesitas respaldar tus opiniones con quórum para que sean tomadas con mayor respeto. Aunque no coincidamos casi nunca, tus puntos de vista son siempre interesantes. Por algo te lee tanta gente en los lugares en los que escribes… Por cierto, a ver si compartes el secreto del don de la ubicuidad.
Sé que compartimos pasión por Griffith, Rosenrod. Recuerdo haber comentado algo en tu blog hace algunos meses.
Me alegra saber que tan torpes teorias no han influido demasiado en tu opinión sobre «Babel». Supongo que es en la comprensión de la opiniones ajenas, sin renunciar a la propia, se esconde la esencia de todo este embrollo.
No sabía lo de la edición en DVD de «Intolerancia»… Y la verdad, casi preferiría no saberlo. Yo la tengo en vídeo en donde afortunadamente es imposible perpetrar semejante aberración.
septiembre 30, 2011 a 7:17 pm
ESTA VEZ NO, CLINT | todo-terror.com
[…] Banderas de nuestros padres, en Pelisbilbao[+] No se puede jugar a la ruleta rusa con el cargador lleno, en Antarctica Starts Here[+] Banderas de nuestros padres, de Clint Eastwood, en Mi galaxia lejana[+] Cinema recensioni: […]